Los problemas de eliminación inadecuada (es decir, la eliminación en lugares que no son aceptables para el propietario), constituyen una de las primeras causas de consulta por problemas de comportamiento en animales de compañía. Un dato sumamente importante que debe ser tenido en cuenta, es que la eliminación inadecuada puede ser la manifestación de la existencia de una enfermedad orgánica. Para descartarlas, se deberá hacer una inspección del animal y un análisis de orina y sangre completos. Tampoco estaría de más realizar una ecografía del aparato urinario.
En el gato, tanto los machos como las hembras adoptan la misma postura para orinar —agachan el tercio posterior— cuando dicha conducta no tiene finalidad de marcaje territorial. Cuando una hembra o un macho felino están marcando, eliminan la orina hacia atrás al tiempo que mantienen el cuerpo erguido y la cola levantada y tan sólo ocasionalmente lo hacen agachando el tercio posterior.
Además, cuando el gato realiza una conducta normal de eliminación, escarba una pequeña depresión con sus extremidades posteriores en la que deposita sus heces o su orina y, después, las cubre con el sustrato que tiene en su bandeja.

Curiosamente, la secuencia que se produce durante la micción/defecación, depende de las sensaciones que ese sustrato le produce al gato. Si no es de su agrado, defecará u orinará en un lugar distinto. También puede ocurrir que ese sustrato sea de su agrado para defecar, pero no para orinar, o viceversa.
Los sustratos con olor intenso suelen provocar este tipo de problemas, o bienestar provocados por cambios de marca demasiado frecuentes. Además del sustrato propiamente dicho, la localización del mismo es también importante y un cambio de lugar puede provocar problemas de eliminación inadecuada. El factor más importante que determina la aceptación del sustrato es el tamaño de las partículas; la mayoría de los gatos prefieren las partículas pequeñas.
MARCAJE TERRITORIAL
El marcaje territorial con orina es uno de los problemas de comportamiento más frecuentes. Suele aparecer en los machos no castrados y maduros alrededor de los seis-siete meses y en las hembras suele coincidir con los periodos de celo. Aun así, el problema puede presentarse en hembras y machos castrados.
Curiosamente existe una marcada variabilidad entre individuos, es decir, no se trata de un comportamiento generalizado, existiendo machos y hembras sin castrar que nunca a lo largo de su vida realizan este tipo de conductas, por lo que los etólogos piensan que seguramente existe un componente genético en el desarrollo de estas conductas.
El ambiente que rodea al gato es un factor sumamente importante y que debe ser tenido en cuenta. Si existen estímulos olfativos provenientes de otros gatos, la aparición del marcaje será mucho más frecuente. La explicación de este fenómeno es lógica, teniendo en cuenta que el marcaje territorial tiene una función comunicativa y las feromonas presentes en la orina aportan información acerca de la identidad y, en el caso de las hembras, del estado de receptividad sexual del emisor.
Cuando un gato presenta un comportamiento anormal en cuanto a la emisión de orina, habrá que estudiar si se trata de un problema derivado de alguna enfermedad, en especial de las vías urinarias. Una vez descartada esta posibilidad, determinaremos que se trata de un problema de conducta y lo trataremos como tal.
En primer lugar, habrá que fijarse en la postura que adopta el gato para saber si está marcando o lo está haciendo por aversión al sustrato, porque no le gusta el lugar donde tiene la cubeta o porque tiene ansiedad o está estresado.
La cantidad de orina depositada también debe ser tenida en cuenta, ya que cuando un gato marca el territorio lo hace con volúmenes muy pequeños de orina y suele hacerlo en superficies verticales (puertas, trozos de pared cercanos a puertas y ventanas) y objetos recién introducidos.

Las áreas marcadas deben ser lavadas con un limpiador enzimático. Rociar las áreas marcadas con repelentes es controvertido. La aplicación de análogos de feromonas en forma de pulverizador o difusor puede reducir el marcaje.
Los gatos que marcan también depositan su orina en la bandeja colocada a tal efecto.