Exóticos

Y el hombre creó al gato

El American Shorthair es una raza autóctona de Estados Unidos que proviene de los gatos que llevaron allí británicos y otros pioneros europeos para protegerse de los roedores. Quizá por ello siempre fue considerado un gato de segundo nivel  especialmente cuando la fama de los felinos extranjeros creció.

En un principio era conocido como Doméstico de pelo corto o Doméstico y, aunque tuvo mucha aceptación, resultó difícil de mantener con el paso de los años frente a otras razas por lo que, si quería sobrevivir y ser competitivo, se hacía necesario un revulsivo. Mientras, en el lado opuesto, el Persa tenía ya una categoría intocable desde su primera aparición en una exposición felina; era como el modelo a seguir de lo que debía ser un gato con pedigrí.

Así, muchos criadores pensaron que si cruzaban Domésticos con Persas conseguirían mejorar el tipo del primero y se pusieron manos a la obra.

En ellos influyó, sin duda, el trabajo que la criadora Carolyn Bussey venía desarrollando desde la década de 1950. Buscando Persas de color chocolate, cruzó un Persa rojo tabby con un Burmés pero el resultado no fue el que esperaba ya que todos los ejemplares de la camada resultaron ser negros y de pelo corto. Sin embargo, Carolyn Bussey apreció la belleza de estos ejemplares que le inspiraron la idea de un Persa de pelo corto. Su trabajo contó con la aprobación de la American Cat Fanciers Association (ACFA),  entidad en la que ejercía como jueza. Llegado el momento del reconocimiento del Exótico por parte de la Cat Fanciers Association (CFA), Bussey tenía ya desarrollado un programa de cría exitoso.

En 1965 el Doméstico de pelo corto cambia su nombre por el de American Shorthair lo que le dio mayor identidad y un carácter más nacional. A pesar de que muchos criadores estaban satisfechos con sus Americanos de pelo corto, pensaron que se podrían añadir más colores a la raza para aumentar su atractivo aunque el más buscado era el silver de ojos verdes del Persa.

CRUCES POLÉMICOS

Pero no todos estaban de acuerdo. En contra de los que pensaban que los cambios significaban un progreso, muchos creían que la raza American Shorthair se estaba arruinando por unos cambios en su tipo que sólo seguían el dictado de la moda. Otros tantos aseguraban que esas modificaciones daban a los criadores que los aplicaban con éxito una ventaja injusta en las exposiciones.

En realidad, los criadores de American Shorthair comenzaron los cruces de sus gatos con Persas sin la autorización de ninguna asociación felina y estos híbridos eran registrados, falsificando los pedigrís, como Americanos de pelo corto. Cuando este nuevo tipo comenzó a obtener triunfos a expensas del tradicional, los criadores su raza ya no era fiel ni a sus orígenes ni a su estándar.

Los cruces hicieron que los híbridos tuvieran un manto más espeso y relativamente más largo que el del American Shorthair y una estructura craneal con una depresión frontonasal más acusada. Las diferencias se fueron haciendo más evidentes a lo largo de la década de 1960 pero en un principio no eran tan exageradas pues el Persa no tenía una cara tan característica como la que posee en la actualidad.

El Exótico existe en Gran Bretaña desde que nace la afición por los
gatos, pero no se desarrolla hasta que su hermano estadounidense fue reconocido como raza

NUEVA RAZA

Hubo que esperar hasta 1966 para que se resolviese la polémica. Jane Martinke, criadora de American Shorthair y jueza de todas las razas, se dio cuenta del peligro que corría la raza americana pero también del gran potencial que tenía el nuevo tipo. Así que sugirió a la CFA la creación de una clase distinta para que este tipo de híbridos tuviera un estatus de raza. Su propuesta prosperó y se creó una nueva categoría a la que se bautizó como Raza Híbrida Establecida.

PERSA EXÓTICO
Foto Alberto Nevado – El Mundo del Gato.

Con respecto a nuestro amigo Exótico, bien pudo haberse llamado sterling haciendo referencia al color silver, el más popular entonces, ya que, en inglés, sterling silver significa plata de ley. Finalmente, se optó por su nombre actual y también por aceptar todos los colores y patrones de color. Se redactó un estándar basado en el del Persa –con la diferencia de la longitud del manto- y, finalmente, los Exóticos comenzaron a reproducirse entre ellos.

En mayo de 1967 el Exótico ya podía participar en los campeonatos incluido en la Categoría I (gatos de pelo largo). Sin embargo, en todo un año no se presentó ningún ejemplar como miembro de esta raza dado que todos los ejemplares pertenecientes a ella habían sido, hasta el momento, considerados American Shorthairs.

Por este motivo, hubo un intento de apartar a la nueva raza de las competiciones pero no prosperó porque muchos criadores trabajaban ya en la obtención de un Persa de pelo corto.

En 1972 la ACFA reconoció la raza y poco después lo haría la Cat Fanciers Federation. Dado que el aspecto del Persa se fue haciendo más extremo, el estándar del Exótico también se ha modificado para reflejar esta situación y, cuando un nuevo color o patrón de color debe ser tenido en cuenta por la CFA para estas razas, es necesario el acuerdo de los consejos de ambas para que sea aceptado.

Foto Alberto Nevado – El Mundo del Gato

EL EXÓTICO EN EUROPA

El tipo del Exótico existe en Gran Bretaña desde que nace la afición por los gatos pero no se desarrolla hasta que su hermano estadounidense fue reconocido como raza. Tras la Primera Guerra Mundial se producen los primeros cruces conocidos entre Domésticos y Persas. El grupo de Británicos de pelo corto era muy reducido y se recurrió al Persa para mejorar el tipo pero, una vez conseguido, ya no se necesitaron más híbridos.

Tras la Segunda Guerra Mundial, el grupo de Británicos de pelo corto se ve diezmado de nuevo y surge otra vez la necesidad de hibridar con el Persa aunque, en esta ocasión, se recurrió también a otras razas como el Chartreaux o el Azul Ruso tal y como sucedería años más tarde en Estados Unidos.

Estos cruces fueron polémicos tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos hasta que el Governing Council of the Cat Fancy (GCCF) acabó por prohibir que estos híbridos fueran inscritos en el libro de orígenes como Británicos de pelo corto.

El Exótico fue reconocido en Gran Bretaña en 1983 por la Cat Association. Un año más tarde le llegaba el turno a la Federación Felina Internacional (FIFe) mientras que el GCCF le otorgaría el reconocimiento preliminar en 1986.

Foto Alberto Nevado – El Mundo del Gato

CRUCES EXTERNOS

Aunque la raza se basó en los cruces entre American Shorthair y Persa, durante los años de formación se permitieron otros híbridos de Persa siempre que las razas de pelo corto utilizadas estuviesen reconocidas por la CFA. En 1975 este organismo restringió los híbridos a aquellos obtenidos a partir del Persa y el American Shorthair mientras que en 1987 este último fue eliminado con lo que, a partir de esta fecha, el único cruce externo permitido es con el Persa.

En lo que respecta a su descendencia, no todas las asociaciones consideran de la misma manera al Exótico. Todas coinciden en que el Persa es una raza de pelo largo y el  Exótico es su versión en pelo corto pero difieren en el tratamiento de los cachorros de pelo largo nacidos del cruce de Exótico con Persa y de Exótico con Exótico. La CFA no permite que un Exótico con el pelo largo pueda competir en calidad de Persa aunque sí lo acepta en los programas de cría del Exótico. Por su parte, la FIFe y la WCF consideran como Persas a todos los efectos a los gatos nacidos de Persa con Exótico o de Exótico con Exótico.

Foto Alberto Nevado – El Mundo del Gato

PARTICULARIDADES GENÉTICAS

Ha habido muchos intentos por conseguir una raza de Exóticos puros (homocigotos) pero no ha tenido un éxito duradero. El gen responsable del pelo largo es recesivo, lo que quiere decir que para que un gatito tenga el pelo largo debe heredar este gen de ambos progenitores. Si apareamos un gato de pelo corto con uno de pelo largo el gatito heredará un gen de cada y será el de pelo corto el dominante. Así, en este caso,  tendremos que la camada será toda de pelo corto. Pero si apareamos a dos Exóticos portadores del gen de pelo largo el resultado, generalmente, será que el 25 por 100 de la camada tendrá el pelo largo y, el resto, serán Exóticos.

De los Exóticos obtenidos en los cruces algunos serán homocigotos (puros) pero sólo mediante otros cruces (bastante numerosos) podremos saber cuáles son. Aún así, y aunque lo averigüemos, el apareamiento entre ellos durante cierto tiempo provoca la pérdida de calidad en el pelaje y en el tipo corporal por lo que es necesario introducir sangre persa cada dos o tres generaciones.

Foto Alberto Nevado – El Mundo del Gato

CARÁCTER Y CRÍA

El Exótico tiene mucho de Persa pero también de los gatos de pelo corto, es decir, una mezcla de calma y vivacidad.

Aún así, en esta raza no se puede generalizar.

Podemos encontrar ejemplares muy simpáticos y otros bastante distantes (por no decir ariscos) y los hay que son muy activos mientras otros adoran la tranquilidad.

Así, según tengamos unas preferencias u otras, lo mejor es dejar aconsejarnos por un criador de confianza que será quien mejor conozca a sus gatitos. Un rasgo muy destacable de su carácter es el apego que sienten por sus amos. Les encanta acurrucarse en su regazo y su lugar preferido es el interior de las viviendas a pesar de que dispongan de un jardín.

Por lo que se refiere a su reproducción, los rasgos del Persa son los predominantes lo que significa que los Exóticos alcanzan la madurez sexual bastante tarde y que las camadas son medianas. El apareamiento entre dos Exóticos puede darnos un número variable de cachorros de pelo corto y de pelo largo pero resulta casi imposible distinguir estos dos tipos de gatitos en el momento del parto. Las diferencias comienzan a hacerse evidentes cuando cumplen un mes de edad.

Texto Patricia Lozano.

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