Los gatos son animales muy curiosos, de naturaleza activa, adoran los juegos y necesitan tanto física como mentalmente durante un tiempo determinado al día, distracciones en forma de juegos.
Si bien es verdad que los felinos son animales que duermen muchas horas diarias, adoran hacer largas siestas mientras toman el sol o duermen en nuestra cama hechos un ovillo, también necesitan sus ratos de distracción. Probablemente, en algún momento del día, si nuestro gato está aburrido y no tiene nada adecuado con qué distraerse, podremos verlo jugar con cualquier cosa, una sombra en la pared, una pelusa en el suelo, etcétera.
El juego es una parte importante en la vida de un gato, sobre todo en la etapa del cachorro.
Si bien es verdad que a medida que crecen sus ratos de juegos suelen reducirse y volverse más tranquilos, los cachorros dedican gran parte de su tiempo a jugar entre ellos o con sus madres. En realidad los juegos de la infancia de un felino son un importante aprendizaje para la vida, tanto los que practican con sus madres como con sus hermanos. El cachorro con los juegos aprende cómo debe cazar, no olvidemos que aunque nuestros gatos domésticos ya no necesitan la caza como modo de supervivencia, su instinto natural es este. También en esta etapa, con los juegos familiares, aprenden a defenderse de otros congéneres o de posibles peligros, huir, defenderse, estar alerta, etcétera. Es por este motivo que es tan importante que los cachorros estén un tiempo prudente con su madre y hermanos, es una parte del aprendizaje que necesitan para enfrentar su vida, aunque sean animales domésticos y como tal estén protegidos de muchos peligros, no se los podemos evitar todos. Hacia las siete semanas aproximadamente, se empezarán a interesar por los objetos como forma de juego, una pequeña pelota, un plumero y de los juguetes más sencillos pasarán a interesarse por los juguetes interactivos, especialmente diseñados para gatos.
DIVERSIÓN ADULTA
Esta predilección por el juego será una actitud que acompañará al gato el resto de su vida, si bien en menor medida cuando se vaya haciendo mayor, pero será una diversión irresistible para nuestro animal doméstico.
En la edad adulta, los juegos se vuelven más diversión que aprendizaje y nuestros mininos se vuelven más exclusivos a la hora de elegir sus diversiones.
Si bien las pelotitas aún continuarán siendo de su agrado para el resto de su vida, podemos empezar a introducir juegos más sofisticados, muchos de ellos los podremos encontrar en comercios especializados, en la web de cualquier fabricante de productos para mascotas.
El juego, además de una diversión para nuestro gato, también será una manera de obligarle a hacer ejercicio. Los gatos domésticos que no hacen el suficiente ejercicio, pueden acabar con un grave problema de sobrepeso, que será una complicación para su salud. Un gato gordo, por gracioso que nos pueda parecer, es un gato que a larga podrá desarrollar muchos problemas de salud.
Si tenemos la suerte de poder tener un par de gatos en nuestra casa, en vez de un ejemplar solo, también entre ellos podrán divertirse y jugar. Pero si nuestro gato está solo y no dispone de un compañero de juegos con quien divertirse, nosotros también podemos dedicar jugar con él, si bien nuestra mascota pasará un buen rato, también para los dueños será divertido y relajante compartir juegos con su mascota.
Debemos tener muy claro que los juegos nunca deberán ser violentos por parte del gato. Es fácil que nuestro gato intente arañarnos la mano y atacarla como si estuviera jugando con otro animal de su misma especie Este comportamiento que en un principio puede llegar a hacernos gracia, a la larga puede suponer un grave problema. Debemos cortar estos comportamientos de raíz y demostrarle a nuestro gato que no estamos conformes con ellos. Un no rotundo y con voz seca, normalmente será suficiente para disuadir a nuestro animal de este comportamiento.

Existen en el mercado muchos juguetes especialmente diseñados para gatos, juguetes interactivos, que mantendrán a nuestro gato ocupado y entretenido. Algunos rascadores, aparte de su función principal, que evidentemente es afilarse las uñas, también llevan divertidos juguetes incorporados, que harán las delicias de nuestros animales. Un juguete que también suele encantar a cualquier gato son los plumeros especialmente pensados para ellos. Encontraremos muchos diseños diferentes, desde los más sofisticados, hasta los más sencillos, que están elaborados con poca pluma.
Texto: Elisa Rodríguez-Valdés.