Bien es sabido que los felinos no son los animales que mayor cantidad de agua consumen, pero como todos los mamíferos, requieren una dieta equilibrada y una correcta hidratación para que sus funciones metabólicas y vitales estén garantizadas y en óptimo desempeño. Hacer que tu gato beba agua, aunque cueste, es imprescindible.
Los gatos, al igual que ocurre con la mayoría de los felinos, no suelen ser los animales que mayor cantidad de agua beban. O, dicho de otro modo, son animales que no suelen verse con frecuencia bebiendo agua, por lo que existe la creencia de que son reacios a su consumo. No obstante, como todo animal, necesita hidratación y en esta mascota no es la excepción, sin embargo, hacer que un gato consuma la dosis diaria recomendada de agua requiere de estímulos y de hacer que la actividad sea divertida para él.
Hidratación en los gatos: ¿por qué es importante?
Hay sitios especializados en productos de veterinaria y cuidado de mascotas que tienen material formativo muy detallado acerca de la hidratación en gatos, como el blog de PetServi (un e-commerce de productos para mascotas que opera en Bolivia) y eso es así porque aunque por una cuestión genética los gatos no consumen mucha agua, es necesario que lo hagan, y para ello, los dueños deben utilizar todo lo que esté a su alcance para fomentar la hidratación adecuada en su mascota.
La hidratación en los gatos es muy importante por varias razones, pero la mejor forma de entender y sopesar su importancia, es conociendo cuáles son los riesgos que se pueden producir cuando la hidratación es insuficiente.
Depresión
Uno de los síntomas habituales de un gato con insuficiente consumo de agua es la depresión, la inapetencia y un rechazo absoluto a realizar cualquier actividad física o juego.
El agua dinamiza todos los procesos metabólicos del organismo de los gatos, y cuando ésta es insuficiente en su cuerpo, tienden a ahorrar todas las capacidades que puedan, pero en el proceso van perdiendo facultades y sintiéndose cada vez peor. No obstante, cuando el gato está en esta etapa, quiere decir que se ha hidratado mal durante mucho tiempo y ya es necesaria la intervención de un especialista.
Problemas en el tracto urinario e intestinal
Los gatos son unas de las mascotas más aseadas que existen. Adoran los espacios limpios, seguros y solitarios, donde no estén expuestos a cualquier tipo de suciedad o contaminación. Priorizan las duchas diarias -lamiendo sus patas, su cuerpo y su cola- y, por encima de todas las cosas, dan una especial importancia a su lecho sanitario.
Por eso, una forma de hacer ver que el gato está tomando suficiente cantidad de agua, puede estar ahí, en la hora de la eliminación de desechos.
Los gatos que consumen poca agua suelen tener problemas intestinales y en el tracto urinario, que no sólo repercuten en su vitalidad y en sus ganas de jugar y comer, sino que está demostrado que acortan la esperanza de vida de la mascota en hasta 3 años menos en comparación con un gato que sí consuma la cantidad de agua adecuada y se alimente bien.
Consejos para que tu gato beba más agua
Conocidos los riesgos anteriores y la importancia de la hidratación en tu pequeño amigo felino, es importante también conocer las maneras más efectivas de que tu gato comience a tomar la cantidad de agua recomendada, que según los especialistas está en 50 ml de agua por cada kilogramo de peso de tu mascota.
Antes que nada, es importante que tu gato tenga el hábito desde que es muy pequeño, porque de esa manera ya estará habituado cuando sea un adulto. En gatos adultos, necesitarás paciencia y mucha tenacidad para lograr que, por fin, consuma la cantidad de agua recomendable para mantenerlo saludable.
Cambia la dieta
La mayoría de las personas que tienen gatos les proporcionan una dieta seca y rica en fibras. Es lo que se suele recomendar y, además, es lo más económico en casi todos los casos.
No obstante, es una dieta que no proporciona más allá del 5% de los líquidos esenciales para sus funciones vitales. Por ello, una excelente opción para que consuma más líquidos, es que éstos formen parte directa de la dieta.
Las dietas húmedas pueden representar hasta el 80% del agua diaria necesaria para tu gato, por lo que no tendrás más que darle el alimento regularmente y él estará feliz, porque estará cumpliendo con su dosis diaria de forma indirecta, eliminando su actitud reacia hacia el consumo de agua.
Otros alimentos crudos, como el atún o la carne, también tienen una buena cantidad de humedad, lo que ayudará a su absorción de líquidos.
Agua fresca, regularmente
Si tienes un gato, sabrás que no les gusta el agua estancada. Por el contrario, adoran el agua corriente, como la del grifo o la de un arroyo.
Por eso, para que siempre tenga ganas de beber agua, deberás cambiarla regularmente, al menos 3 veces al día. De esa manera, el agua siempre estará fresca y el gato tendrá mayores ganas de consumirla. Adicionalmente a ello, debes intentar que el gato pueda verte mientras estás cambiándole el agua, que vea que la llenas con agua fresca del grifo.
Un bebedero eléctrico
Uno de los productos magníficos para que un gato empiece a consumir agua como debe, es el bebedero eléctrico. A pesar de que representa un gasto, a largo plazo puede ser una excelente inversión, porque al funcionar mediante un sistema de bombeo, el agua siempre se mantiene corriendo como en un pequeño riachuelo, y eso ocasiona que el gato no sólo se sienta atraído por el movimiento del agua -una sensación que les genera pulcritud y confianza-, sino que rápidamente se sentirá interesado por beber agua.
Que un gato beba agua es tan importante como que juegue o que salga a tomar el sol -otra actividad que les fascina-. Aunque sea difícil de crearles el hábito, con estos consejos, y sobre todo, estimando los riesgos que causa la deshidratación, seguramente tendrás la paciencia para aprender y divertirte en el proceso de fomentar el consumo del vital líquido.